Ficha: Zaragoza 224 – Secretaría de Cultura

Fachada principal
Fachada principal

ZARAGOZA 224

Secretaría de Cultura

Entre Reforma y San Felipe

Arquitecto: Ing. Antonio Arróniz Topete
Cliente: Seminario Conciliar de Guadalajara
Año de Edificación: 1891-1902

En un par de cuadras entre las calles de Reforma, San Felipe, Santa Mónica y Contreras Medellín, existen 4 de los edificios más importantes y emblemáticos de la ciudad de Guadalajara. Dos iglesias y dos edificios laicos, aunque en sus inicios los cuatro fueron construídos para fungir al servicio de la Iglesia Católica. Se trata del templo de San Felipe Neri, considerado por muchos como el mas bello de la ciudad, la Escuela Preparatoria de Jalisco, que fué construida como seminario, la Iglesia de Santa Mónica, edificado por las monjas Agustinas Recoletas, y finalmente el edificio de la Secretaría de Cultura, del cual hablaremos.

Separados por una pequeña plaza y formando un conjunto histórico, la Escuela Preparatoria de Jalisco y el Museo de Arqueología de Occidente se enfrentan, cara a cara. El Museo se ubica del lado oriente de plaza; la historia nos indica que ocupando este lugar hubieron cronológicamente dos edificios. En 1720, se fundó la orden de las Agustinas Recoletas de Guadalajara e inicio la construcción de su iglesia y seminario que concluyó en 1733. Originalmente parte de la iglesia de Santa Mónica, el seminario fungió como tal por 126 años, hasta que en 1859, el presidente Benito Juárez corrió a las monjas del país, tomó por fuerza su seminario sólo para dejarlo abandonado por 9 años. En 1868, Dionisio Rodríguez compró el edificio en 1868 y se lo cedió en comodato a la Arquidiócesis de Guadalajara. Funcionó el edificio original por muchos años como convento. Sin embargo el deterioro del mismo obligó al arzobispo Pedro Loza y Pardavé a ordenar la demolición y reconstrucción de un nuevo edificio para el Seminario Conciliar.

El Ing. Antonio Arróniz Topete, originario de Ameca, Jalisco, ganó el concurso convocado por la Iglesia y en 1891 comenzó la obra del nuevo edificio, proyectado por él y que él mismo construiría. Once años más tarde, el 18 de octubre de 1902, fue inaugurado el nuevo edificio. Arquitectónicamente, el edificio es una mezcla de estilos, típico de la era porfiriana donde la suntuosidad y la pompa eran altamente admirados. La fachada, de ladrillo rojo y cantera negra de Ameca, es quizá su característica más notable. Con vivos colores hasta el día de hoy, la inteligencia de los materiales escogidos por el Ing. Arroniz le dan un carácter especial al edificio y lo destacan. El patio central, de belleza y elegancia notables, es de estilo renacentista, respetando los órdenes clasicos en cuanto a proporciones pero dándoles toques eclécticos y regionales, con la mezcla de estilos art nouveau, neoclásicos y barrocos (estos últimos, sobre todo, en interiores). Se dice que el patio central es copia de uno originario de Milán, Italia.

El edificio logra combinar estilos tan apartados como el neclásico con el morisco, presente en ventanas y pasillos; art noveau y barroco en las ornamentaciones; renacentista en la distribución de las plantas y los alzados. Quizá la mejor parte del edificio, sea su bibioteca. Alguna vez considerada la más rica de la ciudad, los seminaristas fueron coleccionando con el tiempo una vasta variedad de libros, que sumaron 15,000 títulos. En general, es de admirarse el estado de conservación en el que se encuentra el edificio, consecuencia tal vez de su uso a través de sus 110 años de historia.

En 1914, tras haber existido por 46 años en el lugar el Seminario, y tan sólo 12 después de estrenar sede, Álvaro Obregón, al mando de su Ejercito Constitucionalista, toma Guadalajara y nacionaliza el edificio, arrojando a la calle la rica colección bibliográfica que allí se guardaba. Durante los próximos 96 años, el edificio serviría como sede de la comandancia de la V Región Militar. Fue hasta el 2009, cuando el gobierno del gobernador Emilio González compró el edificio en 171 millones de pesos y firmó la desocupación del histórico inmueble para convertirlo en el Museo de Arqueología de Occidente. El museo albergará piezas de la historia prehispánica de la región occidente del páis, las llamadas «Culturas Occidentales», que abarcaron un territorio que se extendía desde Colima hasta Nayarit, y cuya principal característica eran las famosas «tumbas de tiro». Aquí les presento algunas fotos. Desafortunadamente los pisos superiores estaban cerrados, así que prometo una nueva vuelta para capturar el edificio en todo su esplendor, en especial la (ahora vacía) biblioteca.

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5 comentarios en “Ficha: Zaragoza 224 – Secretaría de Cultura

  1. El arquitecto Antonio Arroniz tenía un fabrica de ladrillo que la rebanaron cuando abrieron Federalismo ustedes tienen fotos de esta fabrica antes de ser mutilada me gustaría mucho ver algunas. Muchas gracias

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