Guadalajara Moderna / Colonia Lafayette
AV. LA PAZ 2219
Hotel Demetria
Entre Av. Unión y Simón Bolívar
Arquitecto: Iván Cordero
Año de Edificación: 2011
Podemos pensar en el Hotel Demetria como uno de esos rarísimos casos en que varios factores se combinan, casi milagrosamente, para lograr algo radicalmente distinto, en el buen sentido de la palabra, para transformar un lugar respetándolo y dándole dignidad. No es exageración creo yo, y menos en esta ciudad de Guadalajara, donde hay tantas oportunidades desperdiciadas para lograr cosas importantes en materia de arquitectura y urbanismo. Y no digo que no se logren (para prueba está este edificio), pero recalco, a mi gusto es la ciudad de las oportunidades desperdiciadas.
Pero vayamos al tema que nos ocupa aquí. Factor 1: Arturo Cordero; Un empresario muy exitoso que, irónicamente, hizo su fortuna construyendo casas de $160 mil pesos por el rumbo de la carretera a Chapala, entre otros muchos proyectos; Factor 2: Un hijo de este empresario, arquitecto, con una idea y concepto muy claros, y cuyo padre, afortunadamente, le apoya en sus ideas. Factor 3: Un predio a la venta, con el tamaño y la posibilidad de construir un edificio novedoso y único, en una zona privilegiada, entre dos joyas arquitectónicas celosamente preservadas (una de ellas por los mismos autores del hotel) de dos de los mejores arquitectos que ha dado esta ciudad. Resultado: «El Demetria».
Iván Cordero diseñó un edificio que, a mi gusto, nos provee una lectura desde dos ángulos distintos. De esa misma forma fué concebido el volúmen del mismo, con dos bloques que claramente separan las zonas comerciales y comúnes del hotel, de las habitaciones. El primer volúmen de 4 plantas, ocupa la mayor parte del predio, echado hacia la calle con cristales transparentes que reflejan el arbolado de la zona. Aquí se crea, creo yo, la mejor parte del complejo. La cortina de cristal crea un sentimiento de invitación al interior del edificio. Un restaurante y una cafetería/librería se integran al paisaje callejero de manera sutíl. Desde el interior, el efecto es igual; la calle está dentro del edificio, la gente que camina por fuera del cristal podría estar dentro. El acierto de acercarse a este concepto sin el miedo que implica abrir el proyecto y dárselo a la ciudad es lo que hace que la experiencia de caminar afuera del Demetria sea única. Sin bardas ni separaciones.
El segundo volúmen es el que componen las habitaciones del hotel. Todas de lujo y decoradas con un estilo contemporáneo, estas se abren al horizonte a partir del quinto nivel. La transparencia hace que los habitantes se vuelvan protagonistas de este horizonte. La alberca y el bar contiguo, ubicados en la terraza del quinto nivel, es uno de los mejores espacios del edificio. Ya dentro de las habitaciones, el jacuzzi, ubicado junto a los ventanales de piso a techo y sin cortinas aparentes, debe ser un show cuando esté en uso, por lo cual los aventureros deben darse una vuelta. Este volúmen, sin embargo, causa cierta contradicción porque mientras el frente hacia Av. La Paz es extraordinariamente transparente y atrevido, la parte posterior se convierte en un muro de concreto blanco de 10 pisos con pocas aperturas.
Otro triunfo de este edificio, es haber logrado una construcción muy pura, constrastando elementos en su forma natural como el vidrio, concreto y acero. Muy pocas superficies aplanadas y pintadas existen, lo que hace que el edificio tenga mucho carácter. Como dijimos antes, al estar ubicado entre dos construcciones de alto valor arquitectónico (al poniente, la casa Quiñones de Pedro Castellanos, al oriente la Casa Franco, de Luis Barragán), la integración del hotel con las dos casas fue bien ejecutada. El aspecto económico y comercial, por otro lado, es el factor que cuestiono. Aunque el Hotel Demetria propone y hace ciudad, Guadalajara como ciudad, y especialmente la colonia Lafayette necesita de otros proyectos como este para complementarlo y darle vida, llevar a la gente a la zona, y convertirlo en actor de un historia urbana que hasta el momento tiene muy pocos capítulos.
Como nota adicional, debo agregar que la comida en el Restaurante Demetria, de estilo mexicano contemporáneo, es excelente. Pero lleven su cartera.
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