Guadalajara Romántica / Centro Histórico
OCAMPO 279
Entre Prisciliano Sánchez y Miguel Blanco
Arquitecto: ?
Cliente: Sr. Gómez Camarena
Año de construcción: circa 1870
El barrio de Mexicaltzingo ha sido maltratado por la destrucción sistemática del patrimonio arquitectónico. Sus calles han sido despiadadamente invadidas por comercios de dudosa reputación, pero peor imagen. Sin que el gobierno lo controle, cualquiera puede tomar una casa regional decente de finales del siglo 19, y pintarrajearla de colores fosforecentes, ponerle letreros gigantes y modificarla sin sanción. El mal gusto domina. El más mínimo sentido de la estética está ausente.
Allí, en medio del caos y la anarquía visual, se encuentra, entre otras pocas, esta casa solitaria en su elegancia. El terreno donde está el número 279 de la calle Ocampo tiene una pintoresca historia; fue alguna vez parte del convento de Santa Teresa, que existía allí desde tiempos primitivos antes de que, durante la Reforma, sus propiedades fueran confiscadas por el gobierno. El abogado y catedrático Antonio Pérez Verdía tomó posesión de la propiedad, que luego vendió a su mentor, el también abogado y catedrático jaliscience Andrés Teran. Tiempo después el Sr. Gómez Camarena construyó la casa que hoy nos ocupa, y en donde nació en 1889 su sobrino, José Garibi Rivera, quien sería el primer cardenal mexicano*.
La casa, de frente no muy ancho, es de las pocas que quedan de cantera, que es quizá lo que la haya salvado de la ruina. El labrado de la misma es de destacada manufactura, teniendo como principal característica el frontón ubicado al centro del pretil, que presenta un motivo floral de notable ejecución. Interesante también la cornisa con sus ménsulas, así como las columnas adosadas y estriadas, con capiteles de elaborado diseño. La simetría de la fachada es casi perfecta, pues la puerta ocupa uno de las cuartos.
El estado de conservación de exterior de la casa es bueno, aunque se puede ver que la cantera rosa no es la mejor opción para exterior, ya que por su suavidad el desgaste por los elementos es evidente.
*Villaseñor y Villaseñor, 176
Revisiones de Guadalajara 
Es triste ver cómo pasan los años y sigue descuidada, siempre paso x ahí y no deja de asombrarme su belleza! Por cierto, tiene letrero de se vende, se sabrá el precio?
VENGO DEL FUTURO…QUE LASTIMA EN VERDAD QUE SE PIERDAN CONSTRUCCIONES DE VALOR HISTORICO… MAS EN PROVINCIA DONDE DEBERIAN SER RESTAURADAS PARA JALAR TURISMO… SUPONGO ESA PROPIEDAD YA FUE VENDIDA Y DESTRUIDA UNA LASTIMA EN VERDAD!!! OJALA LOS DUEÑOS «LE DEN BUEN USO AL BENEFICIO OBTENIDO » (SARCASMO)