Análisis enfocado espacialmente en ciudades densamente pobladas como Guadalajara, México.
El rápido crecimiento demográfico experimentado por las grandes ciudades requiere sistemas de transporte públicos eficaces y sostenibles. En este ensayo, argumento que los llamados «trenes ligeros» y los sistemas de tranvías eléctricos son más adecuados para ciudades densamente pobladas como Guadalajara, México, en comparación con los autobuses diésel o eléctricos, debido a sus ventajas en términos de contaminación acústica y atmosférica, seguridad, imagen y beneficios económicos a largo plazo.
Antecedentes
Muchas de las ciudades de México y otros países contaban con sistemas de tranvías desde finales del siglo 19. En Guadalajara, el sistema comenzó en 1874 con tranvías de un vagón tirados por mulas, el famoso «Tren de Mulas», que luego se transformó a un sistema eléctrico. Dicho sistema unía varios barrios de la ciudad, tanto del poniente (hasta la Colonia West End, hoy Lafayette) como al Oriente (hasta San Pedro Tlaquepaque). El sistema operó hasta 1934 cuando fue sustituido por camiones y sus vías retiradas. Un dato interesante de este primer sistema, es que a partir de 1905 era operado por una concesión privada, la «Compañía de Tranvías Luz y Fuerza de Guadalajara», con dinero de inversionistas privados. Ni la infraestructura como vías y vagones, ni el suministro eléctrico, tuvo un costo al erario. (Allen Morrison, «The Tramways of Guadalajara: http://www.tramz.com/mx/gd/gd.html)
¿Porque los tranvías?
En primer lugar, los sistemas de tren ligero y tranvías eléctricos generan menos contaminación acústica y atmosférica que los autobuses diésel o eléctricos. Según Naturskyddsföreningen (2018), los tranvías eléctricos tienen cero emisiones locales y un nivel de ruido significativamente más bajo que los autobuses diésel. Aunque los autobuses eléctricos también ofrecen una reducción en la contaminación del aire, Brand et al. (2013) indican que los tranvías siguen siendo más silenciosos en términos de ruido operativo.
La seguridad es otro aspecto fundamental a tener en cuenta al seleccionar medios de transporte público en entornos urbanos. Los datos proporcionados por el UITP (2019) indican que los trenes ligeros y tranvías tienen tasas de accidentalidad significativamente más bajas en comparación con los autobuses. Según la EMTA (2017), el riesgo de accidente en los sistemas de tren ligero y tranvías es aproximadamente un 30% menor que el de los autobuses urbanos.
La imagen de una ciudad también se ve influenciada por la calidad de sus medios de transporte público. Los trenes ligeros y tranvías eléctricos evocan una imagen moderna, ordenada y eficiente en comparación con los autobuses diésel en entornos urbanos (Storchmann, 2003). Además, la presencia de sistemas de transporte fijo, como tranvías y trenes ligeros, a menudo aumenta la inversión privada en áreas de influencia, lo que a su vez lleva a un desarrollo económico y urbano más sostenible (Gomez-Ibañez, 2004).
Los trenes ligeros y tranvías eléctricos también ofrecen beneficios económicos a largo plazo a pesar de su mayor costo inicial. Según Warner et al. (2010), aunque la inversión inicial en infraestructuras de tren ligero y tranvías es significativamente mayor que la de los autobuses, los costos operativos y de mantenimiento son generalmente más bajos a lo largo del tiempo. Asimismo, la vida útil de estos sistemas es más larga, lo que se traduce en menores costos de reemplazo (Berechman y Paaswell, 2005). En la ciudad de Milán, Italia (entre otras), existen todavía tranvías operativos que fueron puestos en servicio entre 1927 y 1930.
Teniendo en cuenta todas las ventajas mencionadas y los datos aportados por las distintas fuentes consultadas, se concluye que, aunque los trenes ligeros y tranvías eléctricos requieren una mayor inversión inicial, su adopción en ciudades densamente pobladas como Guadalajara, México, resulta altamente conveniente en términos de reducción de ruido y contaminación, seguridad, imagen urbana y beneficios económicos a largo plazo.
Referencias:
1. Naturskyddsföreningen (2018). Tranvías eléctricos y su impacto ambiental. Recuperado de: https://www.naturskyddsforeningen.se/
2. Brand, C., Goodman, A., & Rutter, H. (2013). El ruido en el transporte público de superficie. Journal of Transport and Health, 2(1), 67-78.
3. UITP (2019). Estudio sobre la seguridad en el transporte público. Recuperado de: https://www.uitp.org/statistics
4. EMTA (2017). European Metropolitan Transport Authorities. Recuperado de: https://www.emta.com/spip.php?rubrique21
5. Storchmann, K. (2003). Imagen y percepción de los sistemas de transporte público en la movilidad urbana. Journal of Urban Affairs, 25(1), 36-49.
6. Gomez-Ibañez, J.A. (2004). Urban transportation and economic development. In Regan, T. (Ed.), Handbook on Transport and Urban Planning (pp. 157-172). Northampton, MA: Edward Elgar.
7. Warner, S., Cats, O., & Balijepalli, N.C. (2010). Comparación de costos y beneficios de sistemas de transporte público en áreas metropolitanas. Transport Policy, 17(4), 236-242.
8. Berechman, J. & Paaswell, R.E. (2005). Evaluating the Long-Term Impacts of Light Rail Transit Investment on Urban Development. Journal of Urban Planning and Development, 131(2), 91-101.
Revisiones de Guadalajara 
Totalmente de acuerdo. Pero espero que no vuelvan a trazar una nueva linea de tren eléctrico como la linea 3, que es de viaducto elevado. (Ignoro si la linea 4 así va ser). Acaban con el entorno y son realmente invasivas. Lo ideal, por medio de tuneles o a nivel de calle, como en muchas ciudades del mundo.