Pedro Moreno 525 – Casa de Albino Branca

Guadalajara Romántica / Centro Histórico

PEDRO MORENO 525

Entre Ocampo y Donato Guerra

Autor: Arnulfo Villaseñor Carrillo
Propietario Original: Don Albino Branca
Año de construcción: aprox. 1900

Detrás de décadas de maltrato, inconsciencia y falta de cariño, todavía se puede distinguir la elegancia de la casa marcada con el 525 de la calle de Pedro Moreno, en pleno centro de Guadalajara. La casa, diseñada por el prolífico ingeniero Arnulfo Villaseñor, fue construida -quizá malamente- en la suave cantera amarilla que se resquebraja y erosiona con los elementos, más últimamente con las lluvias ácidas y torrenciales que azotan Guadalajara cada temporal. Sumemos a esto y quizá en su mayor parte, la falta de cuidado y sentido estético (¿vandalismo?) de los inquilinos que han puesto sus negocios en la casa en los últimos cuarenta años, y la indiferencia e ignorancia de los propietarios que permiten que su patrimonio sea maltratado de tal forma.
La casa, de desplante tradicional con patio en medio a pesar la forma muy irregular de sus 300 metros cuadrados, destaca por la mencionada cantera amarilla que cubre la totalidad de su fachada. El diseño de la misma es simétrico con tres dos ventanas y puerta en medio en la planta baja (hoy modificadas y convertidas en tres puertas), y tres ventanas con balcones individuales en planta alta. El diseño de molduras, pedimentos y ornamentos coquetea con motivos art nouveau, aunque al contrario de lo que en general se comenta sobre esta casa, está lejos de ser del estilo. Lo más destacado sin duda es el elemento arquitectónico llamado cul-de-lampe, que es la piedra saliente en forma de ménsula que hace de basamento del balcón de en medio.
La finca sirvió como casa habitación durante unos 65 años. Para 1920 la casa era propiedad del Lic. Arcadio Padilla y Romo de Vivar. En 1928 vivía aquí Don Albino Branca*, abuelo materno del Ing. Alfredo Navarro Branca, reconocido arquitecto con mucha obra en la ciudad. Fue casa de asistencia (1954-1976) y luego, comercio. En 1960, se le instaló teléfono a los cuartos. Hoy, esta dividida en varios comercios, incluyendo bares, tiendas de ropa y accesorios y perfumería. Lo que la casa necesita, es la intervención del Ayuntamiento para que, si no se restaura a su forma original, si se deje de destruir y faltar al respeto como hasta a fecha se ha hecho. Urge.
*Fernando Brizuela, 2019

Deja un comentario